Debido a que estamos ofreciendo un producto que va orientado a un gremio muy específico, deberemos realizar una promoción del producto en ese mismo orden. Así pues, orientaremos la comercialización, por ejemplo, concertando reuniones, donde sea posible realizar demostraciones del funcionamiento y aplicaciones que ofrece el producto. Nuestro estilo no es embaucar a nadie. Consideramos que las personas que acuden a estas convocatorias son especialistas en la materia y nuestra intención es, que ellos mismos puedan comprobar la valiosa tecnología que ponemos a su alcance.
Del mismo modo haremos una presentación coordinada de la empresa que sirva como introducción de esta en el mercado. Esto debe ser anterior a las reuniones.
En primer lugar, ofreceremos el producto a clientes con las cuales ya hemos tenido una relación laboral y poder así realizar un especie de entrenamientos, de los cuales podamos tomar buena nota de las cuestiones que se puedan plantear.
A través de nuestro blog lanzaremos invitaciones a las empresas con la intención de darnos a conocer y familiarizar así el producto en el mercado.
Del mismo modo publicaremos algún artículo relevante en una o varias publicaciones del sector.
Todo esto, junto con el resto del plan comercial que esta pendiente de desarrollarse, nos permitirá introducirnos en el mercado.
jueves, 24 de febrero de 2011
lunes, 7 de febrero de 2011
DIFÍCIL DE OLVIDAR
"Vosotros sed fríos o calientes, porque a los tíbios les ecupiré de mi boca". Eso dice la Biblia, y algo parecido dice Seth Godin, que algo sabe de marketing.
Yo particularmente prefiero morir en el intento que hundirme con el barco lleno de tripulación y pasajeros. Por eso considero que es más efectivo desarrollar una publicidad agresiva y arriesgar desde el principio, provocando en nuestros clientes un estimulo que les resulte "difícil olvidar" y no orientar la publicidad hacia lo que seria todo lo contrario, "fácil de recordar".
Yo particularmente prefiero morir en el intento que hundirme con el barco lleno de tripulación y pasajeros. Por eso considero que es más efectivo desarrollar una publicidad agresiva y arriesgar desde el principio, provocando en nuestros clientes un estimulo que les resulte "difícil olvidar" y no orientar la publicidad hacia lo que seria todo lo contrario, "fácil de recordar".
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